
A mediados de 2014 leí una novela que no paraban de recomendarme: la exitosa «Ready Player One», la primera novela del escritor estadounidense Ernest Cline. Algo en ella me enamoró, no se si fue su historia repleta de guiños a la cultura pop americana de los años 70, 80 y 90, sus carismáticos personajes o, simplemente, que giraba en torno al mundo del videojuego (de hecho la mayoría de la novela se desarrollaba «dentro» de un videojuego). La verdad es que acabé de leer el libro encantado y pasé a formar parte de ese grupo de gente que no paraban de recomendar esta obra a otras personas.
Un par de años más tarde, me hice con la obra que nos ocupa: «Armada», pero por cosas del destino no he podido leerla hasta este 2020 ¿Me ha gustado tanto como el trabajo anterior del autor? Vamos a verlo…
"Armada". Ernest Cline. 2015.
Editorial: S.A. EDICIONES B. Nº de páginas: 432

Sinopsis: Zack Lightman se ha pasado la vida soñando. Soñando con que el mundo real se pareciera un poco más al sinfín de libros, películas y videojuegos de ciencia ficción que lo han acompañado desde siempre. Soñando con el día en que un acontecimiento capaz de cambiar el mundo hiciera añicos la monotonía de su aburrida existencia y lo embarcara en una gran aventura. Pero un poco de escapismo no viene mal de vez en cuando, ¿verdad? Después de todo, Zack no deja de repetirse que sabe dónde está el límite entre lo real y lo imaginario. Y entonces ve un platillo volante. Es igual a los del videojuego que lo apasiona, Armada, en el que los jugadores tienen que proteger la Tierra de unos invasores extraterrestres.
Extraída de La Casa del Libro.
Como habéis podido leer en la sinopsis, la historia de «Armada» está muy inspirada en otras obras como «El juego de Ender» o «Starfighter: La aventura comienza», esto es algo de lo que el autor es muy consciente e incluso no duda en nombrar estas referencias en la propia novela. Esto en principio no ha sido para mi algo negativo, estoy más que acostumbrado a ver obras inspiradas en otros trabajos (como decían en «El club de la lucha» todo es una copia de una copia de otra copia….). De hecho, la historia de «Armada», sin ser la más profunda del mundo, me mantuvo bastante atento hasta los últimos compases del libro.
Hablando de la historia y, como siempre, sin destripar nada, la novela tiene un final cerrado que, en principio, no da pie a continuaciones. Esto para mi es un punto positivo porque, seamos claros, el género de Fantasía y Ciencia Ficción está repleto de sagas larguísimas e inabarcables, por lo tanto agradezco topar de vez en cuando con obras autoconclusivas en un solo libro.
Otra de las cosas positivas que me he encontrado en el libro, es la manera que tiene Ernest Cline de dotar a la historia de banda sonora, siempre que ocurre algo (ya sea al conocer a otro personaje, al conducir su viejo coche o al iniciar una batalla) al protagonista le salta una canción en el reproductor o empieza a sonar un tema específico en el hilo musical de una tienda. El autor va creando así un recopilatorio de canciones de los 70, 80 y 90 muy interesante. Es un recurso que también utilizó en «Ready Player One». Incluso la comunidad ha creado listas de reproducción de estos libros en Youtube o Spotify.
Tengo que aclarar que no todo lo que he leído en «Armada» ha sido de mi agrado, nada más lejos de la realidad. Hay muchas (MUCHAS) cosas que no me han gustado. Da la impresión de que ha sido escrito para poder aprovechar la estela del éxito del libro anterior y el autor ha utilizado, prácticamente, la misma fórmula. Eso sí, mientras en «Ready Player One» teníamos unos personajes con los que se empatizaba fácilmente y te ganaban gracias a su carisma, en «Armada» tenemos personajes demasiado arquetípicos (el típico adolescente poco sociable en el instituto, sus dos amigos que discuten todo el tiempo sobre temas «frikis»…) es casi como si hubiese pensado en muchos de ellos viendo un capítulo aleatorio de «Big Bang Theory».
Además, y sin dejar el tema de los personajes, es poco creible que unos adolescentes, en pleno 2018, tengan como referentes únicamente a personajes de películas, series y libros de los años 70 y 80; que conozcan los clásicos, vale, pero que solo hablen de referencias «viejunas» no cuela… Ni una referencia a «Minecraft», «League of Legends» o, yo que se, «Los juegos del hambre»…
Y hablando de referencias, en esta ocasión las que aparecen en el libro parecen metidas un poco con calzador, da la impresión de que «tenía que meterlas» para contentar a los lectores de su anterior obra. Igualmente, donde en «Ready Player One» había muchas referencias que tenían sentido porque formaban parte de la historia, en «Armada» se nombran simplemente para que quien está leyendo piense «Ey, pillé la referencia». No se, lo dicho, todo muy forzado.
En conclusión, a pesar de que «Armada» no será recordado como un referente del género, es una historia bastante agradable y seguro que os gustará a quienes disfrutéis de la ciencia ficción ligera. Es una novela que se lee de forma rápida y entretiene de lo lindo (sin llegar ni de lejos a la calidad de la novela anterior de Ernest Cline). Seguiré atento a lo próximo que escriba el autor porque su estilo me gusta mucho, pero no estaría de más que, como dicen los coaches, saliese un poco de su zona de confort.
Si no habéis leído nada del autor, os recomiendo encarecidamente su primera obra «Ready Player One». Si ya lo leisteis y os gustó, seguro que disfrutáis mucho con «Armada». Si ya estáis un poco hartos/as de tanto revival ochentero, ni os acerquéis, avisados estáis. 😉