Desde hace un tiempo he estado empezando a preocuparme más por mi privacidad online. He pensado en el modelo de negocio de muchas empresas como Google o Facebook, en el «todo gratis» y en la típica frase que dice «Cuando no pagas por el producto… el producto eres tú».

Quiero poder navegar por Internet sin sentir que alguien está acechando cada uno de mis movimientos. Es por eso que he decidido buscar alternativas y salir de las garras de Google (de las de Facebook ya hablaremos otro día). Los servicios y aplicaciones de Google rastrean toda tu actividad en Internet e incluso almacenan parte de tu actividad offline. Quiero tomar el control de mis datos y sentirme seguro en línea. No me gusta que escaneen mis correos electrónicos para venderme cosas que ni siquiera necesito. Prefiero que mis búsquedas sean privadas y que mis archivos estén protegidos de miradas indiscretas.

Lo ideal, si quieres proteger tu privacidad, es salir de su ecosistema, tarea bastante complicada pero en la que voy a intentar ayudarte. Afortunadamente, he descubierto algunas alternativas que me permiten mantener mayor control en mi privacidad sin comprometer la calidad de los servicios en línea…